Peligra el preacuerdo alcanzado previamente con el departamento de radio, ante la negativa a avanzar en las negociaciones con la sección de flota
La situación en la Corporación de Prácticos del puerto de Algeciras se agrava tras la ruptura de las conversaciones entre la representación de los trabajadores y la cooperativa.
Ante la falta de avances y el bloqueo por parte de la dirección, se ha convocado una asamblea general en la que la plantilla decidirá si da el paso hacia la convocatoria oficial de huelga, con el grave problema que podría ocasionar para la operativa habitual de un puerto como el algecireño. .
Este martes, además, está prevista la visita de Inspección de Trabajo a la sede de la Corporación, tras una denuncia anónima que recoge muchas de las irregularidades y problemáticas que los trabajadores llevan tiempo denunciando públicamente a través de los medios.
Mientras tanto, y pese al preacuerdo alcanzado con el departamento de radio, estos trabajadores han decidido, en un gesto de solidaridad con sus compañeros de flota, no realizar horas extras, ejerciendo así su derecho, ya que dichas horas no son obligatorias.
Desde Coordinadora queremos dejar claro que nos hemos prestado en todo momento a colaborar, incluso elaborando los cuadrantes de turnos y los retenes necesarios para intentar garantizar la operatividad del servicio. Sin embargo, ni siquiera con esta implicación se logra cubrir la totalidad de la demanda, porque el problema real es la falta de personal, una situación que la dirección se niega a afrontar.
También detectamos falta de coherencia en sus planteamientos ya que, por un lado, pactó un preacuerdo con el departamento de radio con una vigencia de cuatro años, demostrando que sí se puede planificar a medio plazo, pero por otro, para el convenio de los trabajadores de flota, la Corporación sólo ofrece una duración de un año, alegando que no pueden prever la evolución de la carga de trabajo más allá de ese periodo.
Reiteramos nuestro respaldo a los compañeros y defendemos el derecho de los trabajadores a plantarse ante situaciones que menoscaban sus condiciones laborales y su dignidad profesional.
La última palabra sobre la huelga la tendrá la plantilla, que decidirá democráticamente en asamblea los próximos pasos a seguir.